martes, mayo 30, 2006

Busco

Busco
en los libros
las estaciones del sol.

Sublimar

Sublimar.

De las nubes aprenderé
la voz de la plata y la del hielo,

nacen estrellas en un cielo rojo
donde el horizonte acaba.

Descansar.

Por las mañanas

Por las mañanas
sol luminoso
soy,

al atardecer
sombras.

Si aún soy deseo

Si aún soy deseo
es porque vivo
quiero vivir
siempre
en el borde de la línea más extrema,

extrema.

Todo cuanto amé

Todo cuanto amé
lo sigo amando,

el amor es un mar
donde naufraga tu necesidad.
Todo cuanto amó
lo siguió amando.

Me pierdo en ti
una vez más,

encore une fois.

Era entonces

Era entonces
era ahora,

dibujaba el azul
creyendo

lo que no era
del dolor una espina.

Entre los rayos

Entre los rayos
de una tormenta
vi signos
desplomarse de los cielos
y una diosa nacer,

un tiempo nuevo comenzó.

Al llegar al fondo

Al llegar al fondo
de la madriguera
comienza un mundo
donde las niñas sueñan.

No he vuelto a verte
desde aquel día
en que nos citamos allí.

El verano se pierde
lejos de aquí.

Si fuese esto el tiempo

del ansia.

Sin héroes

Sin héroes
te recuerdo
una mañana
bajo el toldo de una taberna
bebiendo café con whisky
y Barcelona bajo la lluvia,
tan hermosa,
la lluvia de los días que vivimos
y el mar,
llovía a mares,
la vida brillando en un instante
en tus ojos en tu voz

éramos nosotros dos.

Quizás el viento
y tú.

Era amor mas

qué creer de ti,
conozco tus brazos
de sangre y barro.

Un sol brillaba

Un sol brillaba
y el mar volvía,

en la arena
la ginebra
ardía.

Sobre una colina amarilla

Sobre una colina amarilla
hace mucho tiempo
hubo un castillo,
ahora son ruinas
y los ojos no recuerdan
los días que fueron
de verde esplendor,
los sueña,
y al soñarlos
los inventa.

En aquella alcoba
un haz de luz se colaba
y tú, niño, crecías,

soñando tal vez,

los ojos de hoy.

Al abrir

Al abrir
la caja de música
una bailarina
narraba su historia
en pentagrama mecánico,

sus giros blancos
de ceniza manchados,

residuo el cuento
y un amor de plomo
fundido.

Sonidos

Sonidos.

La puerta de piedra
de una antigua alcazaba

enseña un río
y muestra un presagio.

Todo el frío del mundo

Todo el frío del mundo
se cuela
por este agujero
en mi pecho.

Y no es
porque tú no estés aquí,

será el gris del cielo,

aire
de un verano inglés.

Las palabras son columnas

Las palabras son columnas,

dentro de ti
era cálido estar

el tiempo perdido.

Tu silencio es metal

Tu silencio es metal,
corta el aire
que mi garganta anhela,

y asfixia.

Un desierto de piedras
sin sombra
eres tú.

Domingo por la mañana

Domingo por la mañana
y unos pétalos flotan en el agua,

de flores sin forma
de agua blanca,

nieve
sobre un volcán

de fuego
y agua salada.

De vino y luna

De vino y luna
es mi amor por ti,

rosas con rosas,

tan irreal
como la misma vida.

Cruzando contigo los bosques en primavera

Cruzando contigo los bosques en primavera
seré
la huella de tus pasos
sobre la tierra.

Cuando el amanecer

Cuando el amanecer
dibuje en tus ojos
el cielo violeta,

amor
te desnudaré,

seré tu piel.

Ven

Ven,
abre mis manos
y busca el oro que tanto ayer te deslumbró.

De sal
sobre tu espalda
dibujaré frutas
si en mi boca te viertes
como miel.

Qué difícil es olvidar amor

Qué difícil es olvidar amor,
los amores.

El fin de los barcos

El fin de los barcos
es el óxido de los días,

de los días rojos.

Allá donde vaya

Allá donde vaya
te buscaré,
y haré mi juego
para que corras detrás,

y cuando llegues
ya me habré ido.

Así no sabremos
de ti y de mi
más.

Mira toda esa gente solitaria

Mira toda esa gente solitaria,

sólo los hombres solos
saben que el amor no era
eso que creyeron

ser.
Y sólo eso,

en soledad.


el lugar donde nace el hielo,

la inocencia es un cuento,
un cuento cruel.

Igual que los discos viejos

Igual que los discos viejos
la vida se repite.
Porque ya no creo en Dios
seguiré rezando
a los otros dioses,
y buscaré,
seguiré buscando,

repeticiones.

Llueve sobre la ciudad

Llueve sobre la ciudad
y los tejados brillan
como bronce
de un tiempo antiguo.
Siempre será así,
tú lo has visto muchas veces
en días
de imposible espera.

Despiertas

Despiertas
y ya no es el mar
el susurro,

son tus latidos
y buscas
un sonido igual
a aquel mar
de la tranquilidad.

De noche en un sueño
te refugias,
porque eres un niño
perdido.

Soledad

Soledad
acógeme,
dame descanso,
dame paz,
flores de loto
opio
jazmín
madreselva
y
nenúfares,

dame olvidar.

Desde la ventana

Desde la ventana
a un paisaje helado
grito
¿ dónde estás?

Te escondes bien,
corazón.

Noviembre

Noviembre,

y en mi balcón
duermen las flores
el sueño
de otras hojas,

otras glorias.

Reflejos de faros

Reflejos de faros
sobre el asfalto mojado,
las hojas muertas
y el viento de agua
dibujan
la melancolía
en las calles,

piensa, recuerda, inventa
el otoño
otra vez.

Y pudo ser

Y pudo ser
el agua más pura
de un lago
sereno,
o el cielo
eléctrico
y nubes
de música,

hoy sólo es
ausencia.

Mi pensamiento
busca
una isla
donde hallar
ahora
tanta paz.

Del silencio

Del silencio
el bálsamo

despierta claridad.

Siente la musica

Siente la música
que sobre mi cabeza
en el espacio
hay

armonía de esferas
astros
y planetas

en su movimiento
circular.

Inventa nuevas danzas,

nuevas vidas.

La tarde

La tarde
oscura alumbra

una noche
que se convierte en luna.

No es el sueño

No es el sueño
el descanso
sino un abismo,

una muerte
o un renacer.

Eres amante fiel

Eres amante fiel
y es tu nombre
nombre bello,

tu viejo rostro,
rostro nuevo,

como suave seda,
antigua,
eres
tristeza.

Lloras

Lloras
como un niño lastimado
porque te duele el mundo,
y tus lágrimas
queman,

pronto hielo son,

te defiendes así de la pena,
te defiendes al fin de ti.

Mi nombre es

Mi nombre es
angustia,

soledad
mi canto,

hielo y ansia
detrás de mí.

Mírame vanidad

Mírame vanidad,
en el suelo a mis pies

cristales,

espejo 

roto.

Parecía cristal

Parecía cristal

y era
hierro.